miércoles, 24 de septiembre de 2008

Ordenadores

Resulta que por ser un matrimonio gay de heteros, ahora también vamos a sentirnos soldados. Es todo muy complicado. Resulta que un buen día, voy a mirar un ordenador portatil con Voldy (cuando alguien te dice, a "mi no no me nombres", se convierte en la que no puede ser nombrada, usease...) y veo el precio. Desde allí mismo llamo a casa y me dicen compra uno. Pero yo que intento ser una persona seria y compradora responsable, digo que no, que no se puede comprar todo lo que se ve y que hay que pensárselo. Esa fue mi perdición. En casa lo medito y digo que si, que la unidad familiar tiene la necesidad urgente de un ordenador portátil. Caramba esos viajes en los que andas desnudo sin conexión, que no puedes sentarte en una plaza con wifi y mirar en el google earth el nombre de la susodicha plaza, o cual será la especialidad culinaria de Oporto, que llegas al restaurante y no sabes que pedir, hombre. Pues el miembro de la familia, yo soy la miembra desde ya, habla con un contacto, muy legal, pero contacto, que nos sirve todas las máquinas (las lavadoras y esas cosas de momento no) Y empieza la historia. Que si ya puestos, que me sale a precio de coste, porque no vamos a comprar uno mejor, que si hasta se le puede instalar el sistema operativo que quieras y fuchicar en su interior. El presupuesto se empieza a disparar y en un arrebato de sensatez digo que no. Que esto no funciona así. Que había un presupuesto y esto ya no tiene nada que ver con lo del principio. Y para eso, como el portátil es para mi, porque al final resulta que era para mi, prefiero un lector digital. Que lo necesito para poder pasear por la orilla sin que los libros me destrocen la muñeca del peso. Y ya estaba tomada la decisión. Sólo quedaba encargarlo. Pero como siempre, las cosas se complican. El pobre miembro enferma y tiene que estar tirado en una cama viendo a Ana Rosa por la mañana y telenovelas por la tarde. Es el momento del portátil. Me olvido del lector y decido que ya el portátil y no para mi si no para el que lo necesite en cada momento. El miembro accede, pero sin racanerías. No se como, resulta que ahora nos va a venir un portátil como los que usa el ejército, los que la Brilat se lleva a Afganistan y por esos mundos de guerras. Y digo yo, cada vez que lo encendamos en vez de la musiquilla de Windows sonará el himno español? Pues no se yo, pero juro que como me entre un virus gritaré "A mi la legión" y ni panda ni na, que me aparece la Chacón sin su niño a casette (Mafalda), pero igual de brava.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Inauguración

No se de lo que voy a hablar, ni si tendré lectores, si formaré parte de la tríada capitolina que me asusta... de lo que estoy segura es que esto de diseñar el blog es bastante aburrido. Me buscaré un secretario. Como esto es de prueba no voy a escribir ninguna tontería.