lunes, 24 de agosto de 2009

Tópicos II


Me encantan los números romanos, aunque si lo pienso un poco ¿hay a alguien a quien no le gusten? Es que queda mucho más bonito en el título poner "Tópicos II" que "Tópicos 2" Sí, son preciosos aunque de pequeños haya costado aprenderlos, la verdad, que lo de pasar a de tres a cuatro era un poco complicado y lo de cincuenta y quinientos me costó trabajo, es más tendría que pensar para saber cual es cual. Quién es quién, eso sí que es más difícil es este mundo de hoy en el que las apariencias rigen casi toda nuestra vida. No sé si a alguien le habrá pasado pero se produce un fenómeno esquizofrénico cuando estás hablando con alguien que no conoces demasiado y te das cuenta que se está comportando de una manera que induce a la confusión. Me explico, no es lo de, "Jasusa, cuanto tiempo sin verte" "Perdone, pero no se quien es usted". "Mujer, claro que lo sabes, que estuvimos juntas trabajando en aquella casa y tú eras la que tenía aquel problema de gases." Esto le pasó a una persona que yo conozco, tan fina y glamurosa ella que casi le da un desvanecimiento cuando oyó lo que acabo de relatar, sobre todo si pensamos que las palabras utilizadas no eran exactamente las escritas por mi. Pero no hablo yo de una confusión de este estilo, porque naturalmente a esta pobre chica la habían confundido con otra. No, hablo de un algo que no todo el mundo capta, porque no todos tienen una sensibilidad como la mía, todo hay que decirlo sin rubores y sin falsa modestia. Estás hablando con alguien y te das cuenta que te está dando información que no has pedido, porque únicamente quieres comentar lo buena que está el agua, que te llega a las rodillas, en esa tarde maravillosa de playa. Pues no, erre que erre a contarte todo el currículum académico de familia y amigos. No lo entiendes, pero lo terminas percibiendo, por razones ajenas a tu voluntad esta persona te está transmitiendo un mensaje muy claro, que te obliga a reflexionar sobre la imagen que sin quererlo estás dando de ti misma. Este es un tópico más de tantos, juzgarte por tu apariencia, por tus gestos o por la lengua que puedas hablar en un momento determinado. Es muy complicado relacionarse, con lo fácil que sería si todos llevásemos un indicador de estado como en los Sims. Tengo un diamante verde sobe la cabeza, eso quiere decir que me encuentro a gusto, que se cambia a amarillo, o es que me muero de hambre o es que me estás aburriendo de mortandad instantánea. Pero no es así, en la vida hay que disimular, disimular porque no quieres hacer daño, porque tu puesto de trabajo peligra o porque no quieres quedarte solo. Aunque hay otros tópicos más enervantes que normalmente suelen ir unidos a la intolerancia. "Mis mejores amigos son gays" esta es una frase que se oye mucho, tras la cual suele ir un "pero": no deberían dejar que se casaran, no deberían adoptar y cosas similares. Siempre me he preguntado y tus íntimos amigos gays, ¿qué dicen a eso?, hombre que cada uno piense como quiera, pero que no se intenten ocultar comportamientos homófobos con amistades inexistentes, vamos que dudo mucho que amistad y "si son tronchantes","si yo me parto de la risa con la pluma que tienen" sea compatible. Hay también otro tópico que no sé que tipo de conducta enmascara, pero que también me parece de lo más estúpido. "Pueden decir que no creen en nada, pero cuando uno se va a morir, todos en su interior se vuelven creyentes" ¿Pero cuantas veces te has muerto? te dan ganas de preguntarle al decidor de esta estulticia. Pero después están las realidades, siendo la mayor de ellas que en tu vaso de bolis puede haber mil rotuladores, de punta gruesa, indeleble, fluorescente, finísimo, azul, negro o pistacho pero jamás habrá un boli normal, de los de toda la vida, un bic naranja o un bic cristal, "dos escrituras a elegir, bic naranja escribe fino, bic cristal escribe normal".