lunes, 20 de octubre de 2008

Años

Antes tenía un space que ya no existe. Voy a resucitar alguna vieja entrada, porque ando un poco seca de ideas.

Una de las terribles cosas de cumplir años no es que te hagas más viejo, que al fin y al cabo no te das cuenta de ello por el hecho de sumar años. Lo peor son los síntomas. Pueden empezar con un aumento de talla, pero eso puede significar también que comes más de la cuenta. Puede suceder que te duelan los riñones cuando te levantas por la mañana, pero quizá es que debas cambiar de colchón. Te salen canas, pero hay que pensar que el exceso de preocupaciones también las origina. Los hijos crecen, pero muchas veces es por exceso de riego, que menos Actimeles de esos y seguro que seguirían siendo niños más tiempo o por lo menos se volverían transparentes como en el anuncio y no te descubrirían la edad. Porque eso de "los tuve muy joven" ni cuela ya y además te delata, porque o eres mayor o es que estás pasada de moda, que nadie tiene ya los hijos pronto. Que para los monstruitos de ahora, cuanto mayor te coja mejor, que antes te llevan al asilo y así los sufres menos. Continúo con el tema principal. Si no son las canas, ni los kilos ni los hijos, hay dos hechos fundamentales de los que es imposible evadirse. Un buen día te levantas, te miras al espejo y te das cuenta que ya sucedió. Se te cayó la cara. Ya eres mayor. No te tiene que suceder a una edad determinada, ni depende de la forma del rostro, ni de que seas guapa o fea. Simplemente llegó su hora. La de la cara. Tampoco tiene que ver con la gravedad, porque a lo mejor el resto de de lo que se cae, sigue en su sitio. Puedes tener el culo prieto, pero la cara caída. Y si tienes la cara caída es que ya estás en una edad madura. Tú eres la primera que lo nota , lo que no deja de ser una ventaja, porque los comentarios de los demás ya no te sorprenden. Que si estás mas delgada o mas gorda, que si tienes ojeras o si cambiaste el color del pelo. Algo te encuentran, pero no saben lo que es. Tú si. Se te cayó la cara. Hay otro síntoma inequívoco de la vejez, pero de eso ya hablaré otro día porque me acabo de deprimir. Y digo yo, si la cara es el espejo del alma ¿ Mi alma está ya en el infierno? Porque las almas cuando caen van al Averno. Por lo menos estará calentita.

2 comentarios:

Caaal dijo...

Y dale... Lo peor de cuando, según tú, se te cayó la cara, fue que te daba por buscarle la cara caída a todo el mundo. Me acuerdo perfectamente: la Pandilla en su restaurante favorito, en la tele el presidente del gobierno y tu frase: "Mira, a Zapatero también se le cayó la cara. Pobre..."

El otro día le dije DE BROMA a un amigo que cumplía 24 que se le notaban los años porque se le había caído la cara "como dice mi tía" y debe de ser que se lo creyó, porque ¡ahora no para de decirlo!

Blaconcia dijo...

Preocupante. Lo peor que si a esa edad te lo crees, es que lo que se le cayó a tu amigo es la autoestima, pero en el colegio de tu hermana hacen los test gratis.