Hoy, como está un día un horrible y no puedo ir a la playa, decidí dedicarme a las tareas del hogar con más afán que otros días, pero después pensé que no, que de vez en cuando hay que disfrutar de las tardes lluviosas del verano para hacer todas aquellas cosas que sí hacemos durante el invierno pero que en la estación cálida omitimos porque no tenemos tiempo. Lo cual es una mentira, porque este año no existe el verano, por lo que estoy llevando casi la misma vida que en invierno, lo que no deja de ser otra buena disculpa para concluir que hoy no tenía ganas de hacer nada y que a lo tonto me estoy pasando la tarde holgazaneando. Tanto holgazaneé esta tarde que hasta me cansé de escribir y dejé la entrada a medias. Pero como el mal tiempo sigue continúo en casa, sin ir a la playa porque además tuve un eritema solar por lo que eso de aprovecho en la terraza un rayito y me bronceo un brazo, ya no, porque tendría que untarme de crema y el esfuerzo no me compensa, ya dije lo vaga que estoy este agosto. En agosto frío en el rostro, dice el refranero, pero también dice zapatero a tus zapatos. No voy a hablar del presidente, aunque con la política tan convulsa que tenemos ultimamente si hablas de algo que lleve Z ya piensan que estás hablando del Gobierno, cuando tú lo que querías era hablar de unas sandalias de tacón alto o del zorro, por ejemplo. Pero yo tampoco quería hablar de calzado, que ultimamente no se porque razón me da por los zapatos, a pesar de que nunca tuve demasiado interés por ellos, que a mi lo que iba era Yo Tarzán y tú Jane, o sea, andar descalzo, quería decir, que ya me empieza la dispersión, no sé por qué. Por cierto, que para mí Tarzán siempre será Johnny Weissmüller, hombre, que me dio mucha pena que acabase en el geriátrico dando gritos de tarzán por los pasillos, que supongo que a las cuidadoras se les derribaría un mito. Pero a mí no, que, con permiso de Burroughs, Tarzán siempre será Johnny. Pero tampoco quería hablar de Tarzán que yo quería hablar hoy de tópicos, bueno hoy no, el día que empecé la entrada, pero como ya pasó un tiempo, pues no me acuerdo que quería contar. Tengo apuntado en mi libretita de notas, que es monísima por cierto, aunque el otro día la malvada de Volty le decía a una buena amiga mía," que penita de agenda, tan bonita y la estropea con una letra tan horrorosa, se la regalé yo, pero ya me pesó". No creo que gastase mucho, porque mi hermana tendrá muchas virtudes, pero espléndida nunca fue, pero en fin, lo que tengo apuntado es : Tópicos y asignaturas pendientes. No tengo ni idea a lo que me pude referir cuando apunté eso. Bien, ya me volví a perder. En una tarde como la de hoy nos hallamos en los ordenadores, cada uno haciendo sus cosas, cerca, porque las mesas están el L, colocados de tal manera que tenemos independencia pero podemos comunicarnos. Caramba, acabo de dar las claves para que una pareja funcione, ni que yo fuera la srta. Francis. Bueno, pues a lo que iba. Estábamos mirando una foto de mi medio pomelo, cuando se me ocurrió hacer una recreación propia. Yo creo que me quedó bien, aunque él me dijo que era una chapuza, que no consistía la historia en poner, superponer e iluminar o algo parecido, dijo, que antes había que hacer la foto y después saber lo que se quiere hacer y no ir a lo loco y que además es muy fácil decir pon y sube y baja sin tocar nada. De ahí lo del refrán de antes, pero como el refranero sólo es indicativo de la sabiduría popular que no siempre va pareja con el acontecer de los tiempos y con el photoshop, pues yo creo que me quedó bien bonita, más bonita que la que hizo el fotógrafo que la tiró. Y la demostración está aquí, la foto original, la foto que construí y la que retocó él, pero no en el mismo orden forzosamente.
Cronomaga Rauyen
Hace 8 años