martes, 8 de diciembre de 2009

Ejercicio II

Ya se sabe, todo es cuestión de modas y en los pueblos sucede lo mismo. Pero no voy a hablar de que los chavales usen calzoncillos debajo del bañador en la playa. No, eso lo haré en otra ocasión. Esto va de ejercicio físico, pero hay que tener un poco de paciencia. Primero fueron los paseos marítimos, que no hay pueblo costero que se precie que no lo tenga, aunque no lo utilice nadie, aunque el mar lo barra de lado a lado, porque muchas veces son pasillos, no paseos, o que se pudran, como en mi pueblo de adopción, y te rompas la crisma cada vez que intentas hacer lo que su nombre indica, pasear por él. Si no hay mar, pues hay río y también se hace paseo marítimo y ruta de senderismo, esa es otra, que las rutas te llevan a veces a una carretera y tú preguntas, pero bueno, ¿qué había qué ver aquí? Pues nada, que se hace camino al andar y sólo se trataba de andar, no de ver nada. Que también somos a veces de un exigente...Pues eso, que después de los paseos vinieron las piscinas. Nada que ver, porque son de lo más práctico. En el mar es imposible bañarse, ni en invierno ni en verano, cuando pasas de los catorce años. Todos sabemos la razón. El agua. No es que esté contaminada, no, es simplenmente porque está helada. Cuando eres niño no te enteras. Es como con los Reyes Magos o el Ratoncito Pérez. Cuestión de fé. Miras al mar y piensas, toda esta inmensidad está aquí para que yo, niño afortunado, me pueda bañar. Y lo haces y disfrutas. Pero cuando vas creciendo y dejas de creer en lo Reyes, en los Magos y en los otros, te das cuenta que el mar es para mirarlo, para admirarlo, para que salga la vena poética e incluso para pescar mientras queden pescados y, como mucho, para mojarte los pies y eso con precaución, que los sabañones están haciendo guardia para poseer nuestros dedos, en nuestro idioma autóctono, dedas. Y hete aquí que a alguien se le ocurrió lo de las piscinas. Y pasamos de no tener ninguna a que cada pueblo tenga la suya. Pues todos a bañarse. Pero claro, antes hay que aprender a nadar, porque aunque parezca una obviedad que quien tiene mar sabe nadar, pues es falso. Pero ahora no voy a comentar las razones antropólógicas de por qué en los pueblos marineros hay varias generaciones de hombres y mujeres que no saben hacerlo. No lo voy a hacer, no porque no lo sepa, que lo sé, sino porque no me apetece nada y sería de lo más aburrido. No, voy a hablar de ejercicio físico, leñe. Hombre, que ya tenemos piscina, me dice Pomelo un día de invierno. Ya, le contesto, pero me da pereza. Pues no, que al final me dejé convencer y acabé con mis huesos recubiertos de carne, ultimamente más, que estoy engordando, en el Decathlon para aprovisionarme del equipo de baño adecuado y de paso para una comida de La Pandilla. Pues que si la matrícula y el bono familiar, que para eso somo quienes somos y el carro siempre antes que los bueyes, o como sea el refrán, que cada vez se está complicando más esto. Pues a nadar. Pero había un problema. El Pomelo, que no sabía. Sus razones no tienen nada que ver con las históricas, no, era un problema de timidez. Y por no enseñar la cara, pues que aprendió a bucear y le llegó. Pero para la piscina eso no valía, porque sumergirte con un tubo y dedicarte a hacer largos por debajo del agua, quedaba feo, es más, hasta alguna señora te puede dar golpes con el gorro y llamarte pervertido. Pues que tengo que aprender, me dice. Y ni corto ni perezoso se apunta a un curso de aprendizaje. Pero claro, no todo podía ser tan sencillo. Resultó ser el único hombre en medio de tropecientas marujonas entradas en carnes y en años. Me preguntareis, y si no lo haceis hacemos como si tal, ¿y los hombres que nombrabas que nunca aprendieron? Pues no están en el curso, por supuesto, que antes ahogados que pasar por la vergüenza de reconocer su ignominia. Pero mi Pomelo no. Con dos .... flotadores, digamos. Ni siquiera le amilanó ser el más burro de la clase, porque sus compañeras ya llevaban varios cursos intensivos. Y poquito a poco aprendió a nadar. Y a renadar, porque siempre fue muy exagerado y ahora nada mejor que yo, que el idiota que se reía de verlo en la calle de los iniciandos y si me descuido casi mejor que el monitor, que para eso se bajó miles de videos y se compró otros tantos libros del arte de nadar. Y cuando ya estábamos satisfechísimos, porque ya íbamos a cursos de perfeccionamiento, a quedar con los compis de cursillo y a saber todos los cotilleos, nos cierran la piscina. Ahora la abrieron de nuevo, pero perdimos el ritmo y aunque llevamos pagando seis meses rigurosamente las cuotas, todavía no empezamos la nueva andadura, mejos dicho, nadadura. Ocasionalmente voy yo alguna manaña, pero hay un problema. Que las mañanas están llenas de jubilados desocupados que no saben en qué pasar el tiempo y ocupan las calles y te dan conversación y quieren hacer peña y no, yo voy a hacer ejercicio...y a contemplar al nadador solitario de bañador mínimo y espaldas anchas que ocupa la calle central, la de nado rápido, que me hace desear el tubo de buceo de mi Pomelo.

16 comentarios:

JM Beltrán dijo...

Así se hace, ole por tu Pomelo, que nadie nace aprendido y tienen más mérito los que aprenden después y haciendo su esfuerzo (en todos los sentidos) que los que aprendimos de peques.
Que bueno lo de vuestra piscina con las conversaciones, un lugar estupendo para hacer vida social XD
Para mi lo de ver a gente con bañadores minúsculos siempre ha sido un trauma porque si me quito las gafas no distingo un chico de una chica y es un problema jeje, solo veo al que tengo justo al lado, una alegría enorme para mi chica, que al fin y al cabo para qué quiero ir mirando por ahí dirá ella.
Que entretenidas tus historias y reflexiones. Por cierto ¿tan mal están por ahí los paseos marítimos? Creo que el Atlantico debe ser más agresivo que el mediterraneo tanto en fuerza como en mareas ¿no?

Blaconcia dijo...

Bienvenido al club de los miopes. Juan tiene sus cosa y una de ellas es hacerse unas gafas de piscina graduadas, con lo cual no se pierde ni la mínima ;)
Los paseos marítimos...hay de todo, unos pensados con la cabeza y otros pensados por un señor del Mediterráneo xDDD Aquí , aunque en una ría estamos casi en A Costa da Morte, con lo cual el temporal a veces pega muy fuerte. Y las mareas, qué decirte, cuando son vivas te quedas sin playa.

Starkie dijo...

Oficialmente me proclamo, por todo lo ya dicho, y no sólo lo mentado en esta entrada, del Pomelo!!!

@JMB y Blaconcia: en serio, tenéis un problema más grande que la vista, porque la gente que normalmente se pone esos minibañadores, no suelen ser "confundibles" con mujeres...para nuestra desgracia!!!( la de los que vemos)

Blaconcia dijo...

Bueno, bueno, que yo soy miope pero no tanto, que distingo perfectamente hombres de mujeres, hombres de mini bañador de hombres de bañadores de faldrocas, por encima y por debajo del agua y por el cielo si es necesario.

Caaal dijo...

¿Ventajas de ser hipermétrope? Que no soy miope. jajajaja.

Juan ya nada mejor que el resto de la familia. Es deprimente y loable a la vez. XD

JM Beltrán dijo...

Pues yo soy miope y en la playa alguna vez me he llevado algún susto confundiendo a un heavy con una chica :P Tengo que probar lo de las gafas de nadar graduadas, que algún dia vamos a tener un disgusto jaja.

JM Beltrán dijo...

OOh, me has puesto en enlace al comic :DDDD que detallazo. 200 mil millones de gracias que son las estrellas que dicen que tiene nuestra galaxia :P
Tengo que mandarte un mailito con las soluciones de los pasatiempos, por si quieres tenerlos. Me pongo a ello.
Un abrazote.

Blaconcia dijo...

Pero como no iba a ponerle un enlace a mi Profe del alma!!! Es un personaje que me encanta, de verdad.
En cuanto a los cegatos, mejor operarse, pero como hay mucho miedica, lógico, las gafas de nadar graduadas, las de cerca ahumadas etc etc, hacen la vida más fácil para estos "narices arrugadas" que somos los miopes o a los hipermétropes como Caaal. Lo del heavy es muy fuerte ;)

JM Beltrán dijo...

Será fuerte lo del heavy, pero como dirian Les Luthiers, no solo es cierto sino que además es verídico.

Por cierto, te he mandado las soluciones y tu dedicatoria al correor electrónico asociado a este blog, no sé si te habrá llegado. Ya me dices por si tengo que mandarlo a otra dirección.

ramon dijo...

Buenos dias Balconcia, es la primera vez que escribo aqui, pero no la primera que paso.

si me diera la locura de dibujar al personaje de Blaconcia, ten por seguro que la imaginacion es libre, que es lo bonito del dibujo . en todo caso como le digo a todos, si no estas de acuerdo con lo que resulte, se borra y no aparece mas.

Blaconcia dijo...

Bienvenido Ramón, me alegro que vengas por aquí. Estoy segura que el dibujo me va encantar, es más el hecho de que pensaras en mi para hacer uno de tus personajes ya me agrada.

ramon dijo...

Pues para bien o para mal ya esta hecho.

Caaal dijo...

Esto lo ha escrito Guadarrama en mi blog, pero creo que debe estar en este. Os avisé. Tolerancia cero. XD

"La Maldición de los Márquez" ha terminado. Señores guionistas, lo siento, pero han hecho DE LA TERCERA TEMPORADA un auténtico BODRIO, el peor final de una serie que he visto en mi vida, sólo superado por el de Los Serrano. Me avergüenzo de ustedes y de su trabajo, si el que ayer hemos visto, es el mejor final que han encontrado para la serie, les aconsejo que enfoquen su creatividad al arte abstracto, porque sin duda triunfarán. Como contribuyente que les paga el sueldo y seguidor de la serie me parece un insulto como ha terminado:

- Le han dedicado más tiempo, a la absurda historia del lobishome, que a los protagonistas y a la resolución de su historia. PATÉTICO

- La conversación-ruptura entre el marqués y Victoria, ha sido lo más "light" que he visto en mi vida, hasta el "cuento de garbancito" es más duro. MÁS PATÉTICO.

- El final apoteósico del marqués, no merece ni el más mínimo comentario. MÁS PATÉTICO TODAVÍA

- Los momentos entre Ángel y Victoria, no podían ser ni más breves, ni menos intensos (excluyendo el encuentro sexual), con todo lo que tenían que decirse... SENCILLAMENTE INDIGNANTE.

¿¿¿ FINAL HONESTO SEÑOR DIRECTOR ??? JA, JA Y JA

CUARTA TEMPORADA, NO GRACIAS.

Blaconcia dijo...

Debido a la falta de sentido del humor y comprensión de Caaal tenemos que hablar de este tema aquí, cuando su espacio natural era su blog, pero bueno, que se le va a hacer. Cria cuervos y te sacarán los ojos. Pues bien, guadarrama, un desastre, porque me faltan cuatro capítulos para acabar la serie y no consigo llegar a su fin sin que por todas partes me anuncien el final. No sé como será, pero la muerte de Victoria creo, sabiendo que me odiarás,es el mejor final que podía tener la serie. Veremos lo que le pasa a mi Marqués.

guadarrama dijo...

@blaconcia: ahora que caaal no nos escucha, sólo decir que le pasa lo mismo que a RTVE con Karmele Marchante, no es capaz de asumir que nuestra conversación interesa y mucho a los seguidores de su blog, pero tiene miedo a que la eclipsemos, pero ella se lo pierde. XDDD

NO, NO Y NO. No es creíble, que en una sóla familia se den todas esas desgracias juntas, por favor menuda vida de MALDICIÓN GITANA han llevado los pobres...

Hasta podría llegar a aceptar su muerte, pero antes habría sido necesario que resolvieran su historia como ésta se merecía, y no de la forma chapucera, simple y torticera que lo han hecho.

Blaconcia dijo...

A guadarrama: Lo siento muchísimo, pero a mi el final me encanta. Hombre, tenía que ser, ¿cómo se iba a salir el flojo del Angel con la suya? Lo que es una chapuza es la muerte de Victoria. Los hierros le cayeron encima de una pierna y para colmo el cura cuando se levanta de su lado para decirle a los mineros que se vayan se apoya en el hierro, que se mueve cuando los obreros lo sueltan. Desastroso. La Carlota, ya veía yo venir que la mosquita muerta era un mal bicho, y además, de niña a mujer. Y por supuesto lo mejor, el Marqués ondeando la bandera republicana, sí señor, que viva por siempre!!!!!Los dos, el marqués y la República.