lunes, 15 de febrero de 2010

Kilos y años

Mi sobrina La Mayor, es un poco obsesiva con la privacidad, por lo que nunca deja que cuelgues una fota suya en internet. Su madre, en cambio, dice que si está favorecida, no le importa, a lo que su hija le contesta que nunca se sabe si usaran esa foto para el antes del después. Su madre le responde, que jamás le sucederá, que ella siempre sería el después, a lo que su primogénita apostilla que cuando la autoestima llega hasta el techo hay que tener cuidado de que no se desplome y llegue al sótano. Pero no hay por que ponerse tan dramáticos. Yo, antes de Navidad, pesaba tres kilos menos, después son tres más. Antes de Carnavales, pesaré tres menos de lo que pesaré después. Pero viene la Semana Santa y me pasará lo mismo. Con lo cual la pregunta es ¿Cuantos kilos pesaré antes del verano? y si gano otros tres, como en cada puente, vacación o celebración, cuando lleguen las próximas Navidades, ¿Qué será de mi? Es horroroso porque la figura maravillosa, o a mi me lo parece, que conservé todos estos años de repente ya no existe, soy un amasijo de grasa porque unicamente gané tres kilos en Navidades. ¿Hay injusticia mayor? Es decir, si pongo una foto mía de noviembre, la foto del antes, y otra de noviembre del año que viene, es decir, la foto del después, me separarán un montón de kilos, que en realidad sólo serán tres, pero multiplicados por todas las festividades del año. Terrible, si lo pensamos. Pero este antes y este después están a la inversa. Cuando se prometen milagros no es en este orden, sino el contrario. Con lo cual, mi foto del antes sería la del 2010 y la del después la del 2009, para que después te fíes de la publicidad, por algo dicen que es engañosa. Cambiaron el orden cronológico de mis fotos y se quedaron tan anchos, porque que yo sepa, la máquina del tiempo se quedó en la novela y las pelis, porque nadie hasta ahora consiguió viajar en ella y que me expliquen como alguien, los publicistas, se hicieron con unas fotos que ni siquiera me hice. Concluyendo, que mi sobrina es una inventadora de leyendas urbanas, porque nadie se apropia de tus fotos para esos menesteres y que mi pobre Juan no hace ningún mal colgando algún que otro retrato. Pero esa es otra. Si te paras a mirar en las fotos de toda tu vida, sobre todo cuando tienes una edad, te das cuenta que aunque te reconozcas en ellas, porque vamos ni estás pedo ni tienes tan mal la vista, sí te sucede una cosa, que resulta que te percatas de que el espejo te engaña, porque la de las fotos no eres tú. Vamos, que salvo alguna arruga que, bueno, hace unos años no estaba y la caída de la cara, de la que creo haber hablado en otra entrada, más o menos tú te encuentra como siempre. Hombre, no como cuando hiciste la primera comunión, que en aquel entonces todos los niños la hacíamos, pero más o menos como fuiste siempre desde que ingresaste en la edad adulta. Pues no, siento decir que no es así, pero ni remotamente. Puedes mirar las fotos de cuando estabas en la Universidad y verás que no, que esa cara no es la tuya. Mira después la de la boda, que también por aquella época nos casábamos todos, y verás que pasa lo mismo, aunque bueno, no mires para el traje si te casaste en los ochenta como yo, porque, ¡qué daño a la retina pueden hacer aquellas hombreras!, que barbaridad. Pues tengo que repetir mil veces que no, que la de las fotos no eres tú, que tú eres la que está en el espejo ahora, vamos, que no vale la pena retratarse, porque si trato de recordar mi pasado, me veo a mi misma con la cara de ahora. Por lo cual, no creas como hice yo a una antigua compañera de bachillerato que me encontré hace poco, después de veinte años sin vernos, que no se cansaba de repetir estás igual que siempre, porque es falso. No le creas a quien te diga que tienes la misma cara que cuando eras pequeña porque no es cierto, ni a tu chico que te dice que tienes la misma sonrisa que cuando te conoció. La de las fotos y tú sois dos personas distintas, por mucho que te pese. Así que ya sabes, cuando preguntes espejito, espejito, quien es la más guapa del reino, no esperes que te conteste, Blancanieves, no, porque Blancanieves ya creció y se convirtió en bruja, que es como nos sentimos las mujeres de cierta edad, cuando miramos las fotos del pasado.

9 comentarios:

JM Beltrán dijo...

Al final se ha quedado un poco triste la entrada, con eso de las brujas, pero como siempre una interesante reflexión para meditar un rato.
En mi caso es que yo tengo 25 años. Cuando tenía 15 aparentaba 25 y ahora a las 33 aparento 25 (o eso creo yo) Así que, la única vez que mi edad y mi aspecto estuvieron sincronizados fue a los 25 años XD

Pero fuera de bromas, que gran verdad que uno se ve a si mismo como es ahora, me ha gustado mucho eso de que cuando intentas recordarte de niño casi que pones tu cara de ahora.

Y los kilos se pierden cuando le vemos las orejas al verano y tomamos medidas para entrar en el bañador y no hacer mucho el ridículo jajaja.

ramon dijo...

Yo hablare de dos fotos que si se colgaron en internet, en una salgo junto a la gente que hace "planeta Duna", creo que fue enlos finales de Julio.Meses despues vi a mi hermanita Irene(iria kibou), ella me comento que en la foto parezco mas viejo que en persona.Otra foto se colgo en su blog en la que estamos los dos.

Las fotos, son siempre un tanto engañosas, asi como la percepcion de como te ves.LO que si es cierto es que el tiempo pasa y nos deja su marca. Yo de esa melena rizada que tenia de chiquitin ahora es mas una incipiente calvicie.Es genetico(padres, abuelos, tios).

Caaal dijo...

Que no, que no me cuela en Flickr y punto. ¡Dejaos de intentos subrepticios! XDDDD

Pregúntale a Juan. te dirá que estás igual, que siempre estás bien. XDDDDD

Starkie dijo...

Qué negativa esta entrada...bueno, pues a mi me vea bien o mal, me gusta verme en las fotos, y ver con quien estoy, y recordar todo loq ue me pasaba en aquella época...

Y sacando el tema de los años que te echan...a mi cuando tençia 15 me decía que parecía tener ya los 18, ahora a los 25 me echan incluso 16 (aunque creo que hay gente que necesita gafas), en qué se basan para echarte una edad u otra cuando, por suerte, aun las arrugas no te delatan!?

Blaconcia dijo...

A JM: ¿Dónde tuviste que firma rpara quedarte en los 25? Que me apunten a mi.

A ramón: dinos dónde podemos mirar las fotos xDDD

A Caaal: desde luego, mira que tienes manía persecutoria, que esta vez no trataba nadie de colgar tu foto, aunque bueno, yo tengo una en el móvil que me mandaste el otro día, que no sé yo si resistiré la tentación.

A Starkie: las arrugas muchas vees es lo de menos, porque hay arrugas de expresión que no tienen que ver con la edad. La cara de una persona joven tiene una frecura y un no se que sin estrenar que se pierde con la edad, por mucho que te inyectes o te estires.

ramon dijo...

Si mal no recuerdo la foto de la duna. Es de grupo pero yo, soy del grupo de los barbas, El post cast es el de 22 de julio.

http://www.laduna.es/2009_07_01_archive.html


La otra es de mi visita a malaga, y un regalo en forma de camiseta que yo mismo diseñe y dibuje.

http://irene-emanie.blogspot.com/2009/09/el-buen-orco-y-la-elfa-se-conocen-al.html

No me hago responsable de los daños psicologicos o las secuelas que causen ver mi cara.

Blaconcia dijo...

Lo que me gusta cotillear!!!!Más o menos ya os voy conociendo el careto a todos xDDD. Por cierto, creo que están de nuevo de moda las barbas, así que estás a la última.

JM Beltrán dijo...

Ramón, yo creo que quedas bien en cualquier foto, mucho más divertido y natural que los demás.

Blaconcia, pues vino a firmar a mi casa un notario extraño con cuernos, barba y patas de chivo y un tridente XDD

Yo creo que voy a ser un viejete muy majo, con el pelito blanco, bien arrugadito y ojos tiernos. Diré Ay cada vez que tenga que levantarme del sillón, y miraré las obras sí, pero con un cuaderno de dibujo en las manos XD

Blaconcia dijo...

Jaajaja, JM, es increíble la afición de los vejetes por las obras, además es algo exclusivo del género masculino, porque nunca vi una anciana comentando si el encofrado está bien o mal hecho. Pues sí, puedes quedar muy bien dibujando a los albañiles poniendo ladrillos ;) En cuanto al Mefistófeles que te visitó, dile que pase por mi casa, aunque no sé si me saldrá mejor visitar a un cirujano plástico, porque los calores del infierno son muy molestos para las mujeres a partir de una edad.