sábado, 9 de abril de 2011

Pequeñeces

La demencia de tempranillo, frase genial con la que me deleitó el otro día mi sobrina la mayor. No, no voy a frivolizar con temas tan serios como son las enfermedades mentales o el alcoholismo, pero es que estábamos hablando de una persona a la que ultimamente veíamos enloquecida y cada vez más aficionada al frasco. Frases así o esos momentos únicos son los que nos reconcilian con la vida si es que alguna vez nos enfadamos con ella. El otro día, que es un decir porque ya fue hace bastantes muchos, viví uno de ellos que me hizo aplaudir y llevarme un subidón de adrenalina como pocos. Un pobre gatito se había colado en el interior del pozo de unos vecinos. Vivir en el campo es muy bonito, mis cafelitos son muy edificantes, que las vecinas te hablen de "circar o culebrillo", dicho con el seseo de la zona, refiriéndose a una manera arcaica de curar el herpes te hace pensar que vives dentro de una serie, pero cuando te enfrentas a lo más duro de esta forma de vida, cambia la historia. Que un gato maúlle pidiendo socorro porque está prisionero en un repecho de un pozo y no puede salir a nadie le importa lo más mínimo. Otros ya habrán caído, total el pozo ya no se usa. Y tú te sientes fatal porque además ese pozo está en un recinto cerrado con una puerta y nadie te la quiere abrir. Pero de repente todo cambia, porque llega Superman y abre la puerta con una especie de ganzúa y coge una escalera y la mete en el pozo y ves un gatito negro que se tira al agua y sube por los escalones y espera. Al subir a pulso la escalera, el gatito llega al brocal, salta todo mojado y se marcha corriendo, feliz de estar fuera de ese horror. Y te ríes y aplaudes y abrazas a tu superhéroe y te sientes la mujer más afortunada de la tierra por un momento. Un momento mágico, único, en el que tu chico te hace sentir que vale la pena todo por ver a ese gatito libre y aunque tu héroe no tenga ni mallas ni capa, afortunadamente, porque para que nos vamos a engañar, mi Pomelo no quedaría muy bien en mallas, porque aunque es alto y bien proporcionado, los años no perdonan el contorno de la cintura, en ese momento vamos, ni George Cloony vestido de Batman se le puede comparar. Es que lo de los animales es un poco extraño. Quien nos iba a decir que a Galicia iban a venir a parar todos los perro-artistas de Hollywood. Pues sí, es verdad, porque por alguna razón esos managers de artistas sin conciencia vienen aquí y los dejan. Sin ir más lejos, el perro de mi hermana hizo varias películas, vamos que yo lo vi en varias, aunque ellos digan que no, que su perro es más guapo, pues no. Un día apareció por su casa y decidió quedarse, pero ya venía de otra vida de artisteo y hace lo mismo que los viejos divos, vive bien y se dedica a las jovencitas de la zona, que cualquier día se arruinan si empiezan las demandas de paternidad. Y otro perro, que lleva años abandonado y adoptado en el pueblo vecino lo vi el otro día en otra película. Nadie me cree pero es así. Peculiaridades de este país de lluvias y excentricidades. Pero a lo que iba, que ya me desvié. Esos momentos únicos que quedan grabados en la memoria. Todos sabemos lo que estábamos haciendo en fechas señaladas, en días terribles de dolor o plenamente felices. Me veo perfectamente asistiendo a la llegada de Amstrong a la Luna, aunque era pequeña. Es más, creo que marcó alguno de los intereses de mi vida. Sí, de momentos memorables, de frases geniales, hombre , que digo que doy de comer a los gatos callejeros porque me piden y me dan pena y una señora desconocida, en el puesto del mercadillo en el que estábamos, me dice que igualito que otra vecina, pero ella lo hacía con los hombres, que le lloraban a la puerta porque estaban necesitados y como a ella le daban también pena, pues un montón de hijos. Vamos, que comparan dos labores sociales un poco diferentes, digo yo, y se quedan tan anchos. La vida sencillla está llena de grandes momentos, que aunque muchas veces sólo te lo parezcan a ti, hacen que te rías, llores o te preguntes si no sería mejor buscar el sentido de la vida en otro lugar, fuera del microcosmos en el que vivo y que no permite que pierda la capacidad de asombro. Porque, vamos, que untarse todo un herpes con "borra" de la cocina mezclada con aceite y una planta llamada sensible, mientras la curandera dice las palabras mágicas después de haberle hecho gastar a la Seguridad Social un pastizal en el tratamiento médico, es algo que hace que me pregunte por las noches si todo esto está pasando o alguien se está inventando mi vida.

9 comentarios:

ramon dijo...

Esa pequeñas grandes aventuras son las que te hacen sentirte vivo , puede que para otra persona le parezca una cosa simple e incluso alguno pensaria que esta mal entrar en una propiedad privada, pero , codo dice el refran chosen , si te saltas las reglas, despues vuelve a ellas.Siempre hay una excepcion en todos los casos, y como personas tenemos que tener capacidad para afrontarla aunque este fuera de nuestras normas estrablecidas.
Sin dudas son estos casos los que les dan sal y pimienta a la vida los que nos hacen vivir algo nuevo y nos demuestra la clase de personas que somos y la clase de personas que nos rodean.

No me estraña lo de los perros , al igual que muchas personas Son un producto de "usar y tirar" en el mundo del entretenimiento, si tratan asi a las personas porque tendrian que tener mas cuidado con los animales, Es un ejemplo de la clase de personas que hay detras del famoseo y glamur.

Javi dijo...

Yo soy un poco curandero. Hoy me automediqué paracetamol porque tenía los ganglios inflamados, mano de santo (modo ironía). jeje, creo que no es muy diferente de lo que hacen las curanderas, pero yo en vez de plantas tomo los productos ya sintetizados.

En Cannery Row, de John Steinbeck, hay un personaje, Eddie (creo), vagabundo y artista, que está siempre trabajando en nuevas obras de arte y pergeñando proyectos vanguardistas que nunca termina. Yo creo que Eddie entiende el sentido de la vida. Le pasa lo mismo a Stevens en Doctor en Alaska, en un capítulo aconseja a Holling que destruya los cuadros cuando los haya acabado de pintar porque lo importante es el camino. Las pequeñas satisfacciones que reporta, supongo, suman tanto o más que la obra completa (sinergia).

Blaconcia dijo...

Ramón: No sabes el gsuto que da, patada a la puerta y animal salvado. Que me denuncien si quieren, que los que van a quedar mal son ellos, digo yo.

Javi:Stevens vivía a tope la vida, porque creía que se moriría joven como su familia, hasta que Fleichshman descubrió su hipertensión. Holling, por el contrario tenía la seguridad de que iba a ser muy longevo por genética, por lo que buscó una mujer mucho más joven y se tomaba la vida con calma. La vida depende de nuestro análisis de la realidad y del lugar que decidamos tener en ella. Desde luego, esos momentos únicos, sean el la elaboración de un cuadro o escuchando las historias más disparatadas es lo que nos hace levantarnos cada día.

Starkie dijo...

Creo que tanta filosofía me ha dejado sin palabras...desde luego cada uno tiene sus pequeños detalles que hacen que su vida sea mejor, que valga la pena...

con lo de los perros y otros animales yo tengo que hacer de tripas corazón porque si atiendo a uno tengo que atenderlos a todos, y luego son tan agradecidos que quieren darte tu cariño, se quedan, y eso...to rescaté palomas, varias, un cormorán y hasta un murciélago, creo que a partir de ahí tuve que parar...

M dijo...

me gusta mucho como escribes y me ha dejado un sabor agradable. Jajaja con ganas de que me pasen cosas buenas y reir.

Caaal dijo...

Las pequeñas cosas son el alimento del que se nutre mi blog, así que no puedo decir nada malo de ellas. XD

El perro que vive aqui no era artista de Jolivú, pero solamente porque no lo descubrieron a tiempo. Es lo más grande.

Blaconcia dijo...

A Miruna: bienvenida a estos lares. Las cosas buenas suelen pasar desapercibidas, a menos de que nos demos cuenta de que están ahí, como las cosas pequeñas del blog de Caaal, que tienen tan buen apetito como yo xDDD

A caaal: El perro que vive en tu casa salió en varias pelis, no puedes negarlo.

Javier Muñiz dijo...

Hola, un placer encontrar esta joya de blog, profundas entradas, si te va la palabra indefinida, la poesía, te invito al mio, un gustazo,es,
http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, buen día, besos reales...

JM Beltrán dijo...

Jo, cuantíiisimo tiempo sin pasarme por aqui. Y esto es de abril, así que no soy el único que llevaba un buen tiempo sin actualizar jeje.
Como nos transportan tus pequeños relatos, por un momento con la aventura del gato o con los perros televisivos y las vecinas que se conviertenen madres por pena mascotil me ha parecido estar en una novela de Márquez.
Ole por tu Pomelo y su poderosa actuación, que no hay más heróico que salvar una vida sin poderes a una criaturica que al parece a nadie le importa.
Umm, a ver si pasa menos tiempo entre actualizaciones :P
Que bien enlazado lo de la curandera, pareciera que a veces divagas pero yo creo que sabes exactamente a donde nos llevas. POr cierto que el Aciclovir para estas cosas se supone que va bien, pero es mentira, no sirve una leche XDD